El éxito no es la clave de la felicidad. La felicidad es la clave del
éxito.
Albert Schweitzer
La
vida en las organizaciones es un mundo sumamente complejo.
En
mi experiencia profesional, luego de una vida académica, descubrí que la
aplicación de la teoría a la práctica, es uno de los mayores retos a los que
nos enfrentamos los profesionales con la intención más honesta de aplicar los
conocimientos aprendidos y trascender en el mundo laboral.
Cuando
experimenté en carne viva ser parte activa de una organización, descubrí que
dista mucho de lo que dicen los teóricos y estudiosos de los procesos humanos y
que los conocimientos de todos los modelos de competencias y sus derivaciones y
teorías, siempre se quedarían cortos, con respecto a lo que se vive en la
realidad.
Uno
de los mayores asombros, es sin duda, observar -como si fuera un laboratorio-
el comportamiento humano, mucho más parecido a las reacciones de los niños en
una primaria, que el comportamiento adulto en un contexto laboral.
Sin
duda, mi expectativa se desquebrajó ante la apabullante realidad. Nada sucedía
como debía suceder… el personal de la empresa, desde subordinados, mandos
medios y direcciones más estratégicas, tomaban decisiones y actitudes,
infantiles, de desquite con el del bando contrario, de indiferencia contra la
que le cae gorda a mi jefe, y ¿por qué no? El queda bien con la maestra, en este
caso, los jefes.
En
ese momento, descubrí el sentido de mi trayectoria académica: primero
psicología educativa para comprender el contexto escolar y la psicología de la
evolución, y luego refinar con la psicología aplicada a las organizaciones,
para ver en qué derivan todos los fallos cometidos en el contexto escolar.
En
fin, que era claro para mí a todas luces, la necesidad de una comprensión del
ser humano mucho más profunda, trascendente, filosófica, antropológica y
psicológica. Fue en ese momento, cuando -con todo el sentido, ahora lo sé- me
topé por “accidente” con la Logoterapia.
Descubrí
cómo con un orden, claridad y excelencia magistral, un hombre excepcional,
dictó la metodología y el andamiaje para acompañar nuestro proceso de ser
adultos, lo que tanto nos cuesta a los seres humanos.
Agradecí
profundamente en aquel momento de transición, contar con tan profundo
conocimiento que me contactó conmigo mismo y me confrontó con mis propias
incapacidades, dependencias y resistencias.
Entendí, y fui descubriendo luego de un largo tiempo que parte de mi ardua misión tenía
un sentido claro: era, precisamente llevar este método de convertirse en
persona adulta a las organizaciones y empresas, donde se experimentan
verdaderos procesos de tortura, por no tomar postura, y perdiendo el verdadero
sentido de la empresa y de convivir en pro de un mismo objetivo.
La
logoterapia organizacional, en esencia, busca re-humanizar las relaciones
organizacionales, a partir de tomar conciencia de la necesidad de dar el salto
a la evolución de ser trabajadores dependientes y guiados por un jefe, a ser
personas responsables, dueñas de si mismas, y capaces de responder a los retos
y las preguntas que la vida constantemente les formula con los desafíos que el
mercado y la empresa plantea constantemente.
Descubrir
las grandes posibilidades del ser humano, en una organización y descubrir el
alcance que tiene en términos de resultados, es sencillamente inspirador; sin
embargo, también se ve que detienen su desarrollo por falta de liderazgo, o por
miedo de la misma persona a tomar los riesgos que la posición requiere, o por
múltiples factores, observo que nos abre
horizontes infinitos de posibilidades para logoterapeutas organizacionales y
coaches que contamos con las herramientas específicas para ayudar a las
personas y organizaciones a expandir todas sus potencialidades en el contexto
organizacional.
El
espíritu en las empresas, la conciencia, la colaboración, el compañerismo, la
escucha, la tolerancia, la compasión, el sentido de vida, entre más elementos
existenciales y humanos, son las semillas y la materia prima de coaches y
logoterapeutas organizacionales que vamos silenciosamente, ayudando a cambiar
el mundo, una empresa a la vez.
Hoy
existe un choque cultural inter-generacional que cuesta articular, sin embargo,
es evidente la necesidad de crear espacios de creación y recreación del
espíritu, como laboratorios para hacer crecer la creatividad e innovación de
los jóvenes llenos de ideas, emoción y esperanza en un mejor futuro. Las
empresas deberán ser incubadoras de esta alma creadora, y no un rastro donde se
corten las alas y se acabe con los sueños de trascendencia y transformación.
Los
desafíos del mundo empresarial, en torno al capital humano, radica sencillamente en tratar a las personas como personas: únicas, irrepetibles, irremplazables,
valiosas en sí, capaces de cubrir y rebasar nuestras expectativas y gestionando
el liderazgo para hacer crecer en cada alma y espíritu, el ser humano
extraordinario que cada trabajador está llamado a ser. Hacer del trabajo su
propio sentido vital, como vía hacia la autotrascendencia y dignificación
humana.
Las
empresas están constituidas por personas. Las personas somos existenciales y
espirituales, no monedas de cambio que se desechan cuando ya no funcionan. El
mundo empresarial, está empezando el cambio y vuelta a la rehumanización
laboral. Con tu ayuda, esto será posible… súmate a nuestro esfuerzo.
Ursula P. Martínez
Mtra. Programas para el desarrollo de habilidades y competencias
Coordinadora nacional de la RILO en México.